Supongo que, si te interesa o te ocupa el asunto, sabes que hay unos 9 millones de viviendas en España que no son accesibles pese a la trasposición de la Ley Europea de Accesibilidad de 2021 y el Real Decreto 1/2013 que versa sobre la Ley de Discapacidad e inclusión social. Y no obviemos lo más importante, las personas que tienen esa necesidad o, en gran medida, las bondades en términos de confort y rentabilidad que conlleva la accesibilidad para todo hijo de vecino.
Toda la industria de la elevación es conocedora de las facilidades de diseño y ejecución de la obra nueva. Sin embargo, los retos aparecen cuando hablamos de rehabilitación de edificios existentes. Estos retos intentar ser solventados por técnicos, constructoras y empresas especializadas, buscando al mismo tiempo preservar el patrimonio y los espacios existentes, aportando valor en la mejora de la accesibilidad.
MP Ascensores es un fabricante español que hace soluciones a medida (fabricamos bajo pedido y no en masa) para adaptar nuestras soluciones a huecos difíciles, ascensores muy pequeños y con muchas limitaciones o ascensores muy grandes que requieren un desarrollo de ingeniería específico que se salen de los “ascensores bote”.
Esto hace que, en las obras de rehabilitación, sea la ingeniería la que se adapta al edificio, buscando soluciones no solo de tamaño, sino también de modo de embarque (simple, doble, 90º, 180º…), de alturas en la última planta (huida) o de tamaño y modo de los fosos. En muchas ocasiones estas medidas tomadas requieren aprobación específica y siempre deben tener una argumentación sustancial en términos legales o técnicos ante el organismo pertinente del Ministerio de Industria y sus competencias delegadas en las Comunidades Autónomas.
Además, con la implantación de la nube de puntos y el BIM, cada vez integramos más soluciones en rehabilitaciones con esta solución técnica.
Por otro lado, es cierto que la industria de la elevación se rige por unas normas específicas que provienen de Industria, además de las consabidas armonizaciones de reglamentaciones europeas, por ello, siempre se debe acudir a un experto para que apoye a las direcciones facultativas desde el primer momento.
La implantación de ascensores no es sólo un elemento más, sino que en muchos casos es la razón de ser la rehabilitación y un elemento sensible para el uso de los espacios. Tanto es así, que en muchos países europeos ligan subvenciones a certificaciones energéticas como BREEAM o LEED, lo que obliga a estudios muy específicos para que los equipos que se fabrican lo cumplan.
Otra cuestión que no conocen gestores de subvenciones es que se puede mejorar la accesibilidad y/o la eficiencia de un edificio mediante la sustitución completa o modernización del ascensor existente, consiguiendo con ello reducir el consumo (máquinas Gearless de nueva generación, sustitución de puertas para que sean automáticas, etc…). Es en estos aspectos donde la tecnología ha evolucionado considerablemente y, mediante automatismos o reducciones de grosor de componentes, se hacen auténticas optimizaciones (no “imposibles”) que posibilitan mejorar la accesibilidad.
Constructivamente, las estructuras autoportantes (diseñadas y realizadas en fábrica y simplemente ensambladas en obra) han conseguido reducir los tiempos de ejecución, abaratar costes y asimilarse a la estética de los edificios existentes con revestimientos específicos.
Además, son muchas las herramientas que existen a día de hoy para facilitar el trabajo a todos los componentes que forman parte del proceso de obra: herramientas que nos permiten elaborar nuestros propios planos a emplear en la elaboración del proyecto, diseños de cabina a medida para aquellos trabajos que requieran elementos de mayor singularidad, configuradores de ascensores como MP Deby lift configurator, etc…